CRÓNICA DEL ACTO CENTRAL DE UNIDAS PODEMOS
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Publicado:6 de Noviembre de 2019
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La campaña electoral da sus últimos coletazos y Unidas Podemos se presenta como «la única alternativa de izquierdas» en las elecciones de este domingo. La coalición entre Podemos e Izquierda Unida, que este miércoles celebró su acto central en el Parque del Oeste, aspira a retener los dos escaños obtenidos por Málaga en abril, un objetivo por el que pelearán hasta el último momento con Vox, según las encuestas. Pero las balas argumentativas de Alberto Garzón, cabeza de lista en la provincia y principal reclamo del mitin, también van dirigidas a un Pedro Sánchez «movido a la derecha». El coordinador federal de IU acusa al PSOE de seguir una «estrategia evidente» basada en un futuro pacto con el PP y Ciudadanos, acuerdo «condicionado» a la aplicación de «políticas neoliberales que atentan contra los derechos de los trabajadores y las familias humildes».
Garzón, uno de los diputados más cercanos a las negociaciones frustradas entre su grupo parlamentario y los socialistas, critica que el presidente en funciones «haya mareado la perdiz durante estos cinco meses» para evitar un gobierno de coalición: «Nuestros votos sólo sirven para derogar las reformas laborales, fortalecer las pensiones, regularizar el mercado de la vivienda y los alquileres y luchar contra la precariedad, así que el PSOE prefirió repetir las elecciones porque no quiere alcanzar acuerdos por la izquierda». Ante un auditorio de cientos de personas, más de mil según la organización, el candidato por Málaga confesó que se teme «lo peor» después del 10 de noviembre, en referencia a un pacto entre Sánchez, Rivera y Casado: «Y la única forma de evitarlo es votar a Unidas Podemos, porque cuantos más escaños tengamos, más fácil será neutralizar esa operación».
La recesión económica dibujada en el horizonte supone en opinión de Garzón otra de las razones por las que depositar el voto de Unidas Podemos en las urnas este domingo: «Estos años nos han explotado con hipocresía, han recortado en dependencia, educación y sanidad mientras rescataban a los bancos con 70.000 millones de euros que salieron de nuestros bolsillos y que no vamos a recuperar. Eso demuestra cuáles son sus prioridades. El próximo gobierno tiene que decidir quién paga los platos rotos de una nueva crisis, si las grandes fortunas que se han enriquecido a costa de todos o las familias humildes». Garzón también advierte, en referencia velada a la posibilidad de que la irrupción de Más País acabe fragmentando la izquierda, de que una pérdida de votos de Unidas Podemos en Málaga beneficiaría directamente a Vox, que sumaría dos escaños. En caso de que se cumplan las previsiones, ambas formaciones se disputarán el último diputado de los once en juego por la provincia.
El riesgo de que el partido de Santiago Abascal gane terreno en Málaga en detrimento de Unidas Podemos convirtió a Eva García Sempere, número dos de la candidatura, en la gran protagonista del acto. Los asistentes la recibieron al grito de «Eva se queda, Eva se queda» y «No pasarán». La diputada malagueña también centró parte del mensaje de Irene Montero, que grabó un vídeo para el acto: «Alberto y Eva son dos compañeros muy queridos. Traédnoslos de vuelta». También se proyectaron mensajes de Julio Anguita, que vaticinó que se acerca «una crisis ecológica de consecuencias imprevisibles» y recordó que «a veces hay que explicar cosas que la gente no quiere escuchar», y Pablo Iglesias, que rememoró un famoso tuit de Alberto Garzón. El diputado por Málaga escribió: «Yo defiendo que toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad esté subordinada al interés general». Tras recibir miles de críticas, Garzón reveló que se había limitado a reproducir el artículo 128.1 de la Constitución.
La intervención de Ángela Aguilera, diputada autonómica de Adelante Andalucía, resultó otro de los momentos más celebrados por los afiliados y simpatizantes congregados. La parlamentaria andaluza, «feliz» de regresar «a Málaga, la roja», denunció «el colapso de los servicios públicos» que perjudica «a la mayoría social» y acusó al PSOE de ser un partido «hipócrita y cobarde, responsable de la llegada de la extrema derecha porque ha utilizado votos de izquierda para hacer políticas de derecha». También hubo tiempo para agitar el miedo a que Vox amplíe su representación en el Congreso: «Ante el fascismo, ni un paso atrás».
Sempere, precedida del coordinador de Izquierda Unida en Andalucía, Toni Valero, desgajó el programa de Unidas Podemos, con medidas como la creación de una empresa pública de energía «ante el oligopolio que se está quedando con nuestro dinero», la aprobación de una ley que regule la eutanasia, la modificación del Estatuto de los Trabajadores para acabar con los falsos autónomos y la temporalidad o la derogación de las reformas laborales y la denominada ley mordaza, además de tratar de espantar el fantasma de la abstención: «La derecha intenta hacernos creer que estamos hartos, pero ellos no lucharon para recuperar el derecho al voto. Estamos indignados, pero no somos perezosos. Iremos a votar».